Nada es lo que parece – pensé , mientras me tomaba el último trago de mi copa. Todo parecía desaparecer del mismo modo como había venido.
-Ponme otra más , pero esta vez que sea doble de wisky- dije sin tener la más remota idea de cómo iba a poder irme sin llevar ni un céntimo encima. Miré a mi alrededor y no había nada , nada que mereciera la pena. A la derecha unos cuantos borrachos haciendo un intento de debate sobre la situación del momento, que para ellos más bien , parecía una forma de intentar ocultar que en realidad no tenían ni idea:
-No , este país no va bien , esta maldita crisis acabará con todo lo que una vez fue.-dijo uno de ellos.-A mi me da igual mientras sigamos teniendo este bar para poder huir de nuestras mujeres , jajaja.-respondió el otro.
-No , no soy igual que ellos.-pensé mientras me servía mi copa.
-¿No cree que ya ha bebido suficiente?-dijo el camarero un poco aturdido al verme en tan penosa situación.
-¿Quién te crees para juzgarme? , Ponme otra.- Dije seriamente y mirándole a los ojos .Nunca es suficiente para olvidar. No cuando tu vida parece tan sumisa al desdén de tu temible derrota. Y cómo he podido llegar hasta esto. En qué momento decidí que esto gobernara por completo lo poco que me quedaba ya de lo que una vez fue mi vida.-pensé mientras to maba el último trago que me quedaba , intentando beberme la vida con él.
-Ponme otra más , pero esta vez que sea doble de wisky- dije sin tener la más remota idea de cómo iba a poder irme sin llevar ni un céntimo encima. Miré a mi alrededor y no había nada , nada que mereciera la pena. A la derecha unos cuantos borrachos haciendo un intento de debate sobre la situación del momento, que para ellos más bien , parecía una forma de intentar ocultar que en realidad no tenían ni idea:
-No , este país no va bien , esta maldita crisis acabará con todo lo que una vez fue.-dijo uno de ellos.-A mi me da igual mientras sigamos teniendo este bar para poder huir de nuestras mujeres , jajaja.-respondió el otro.
-No , no soy igual que ellos.-pensé mientras me servía mi copa.
-¿No cree que ya ha bebido suficiente?-dijo el camarero un poco aturdido al verme en tan penosa situación.
-¿Quién te crees para juzgarme? , Ponme otra.- Dije seriamente y mirándole a los ojos .Nunca es suficiente para olvidar. No cuando tu vida parece tan sumisa al desdén de tu temible derrota. Y cómo he podido llegar hasta esto. En qué momento decidí que esto gobernara por completo lo poco que me quedaba ya de lo que una vez fue mi vida.-pensé mientras to maba el último trago que me quedaba , intentando beberme la vida con él.
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